Cosas extrañas de la navidad.

Para nadie s un secreto que en la navidad siempre las personas hacen lo mismo, tanto en la grandes familias como en las pequeñas y así pasa con las empresas, la comida, el compartir y hasta la bebida andan en un mismo rumbo. Y eso es muy propio de la navidad, son casos y cosas muy aceptables.

Pero el caso que les voy a contar ahora no creo que sea cosa de navidad, sino más bien es cosa de falta de organización, en la radio terminología correcta seria falta de producción.

El destacado comunicador de más de 25 años en la radio nacional e internacional, y hermano nuestro de Sabana Iglesia Bernardo Ureña desde que nosotros le conocimos siendo apenas un niño producía en tiempo de navidad un programa histórico llamado los bailables navideños el cual ya ni recuerdo en que cantidad de emisoras ya le he escuchado en su diferentes etapas.

Pero el caso que se da ahora en estas navidades con los nombres de los programas es algo un tanto extraño que en tres estaciones de radio tengan tres comunicadores reconocidos un programa navideño con su programa en mismo nombre, léase bien. Los bailables navideños de lunes a viernes de 10:00 PM a 1:00 AM por criolla 106.1 con Alejandro Ureña, de lunes a viernes de 11:30 PM a 2:00 PM por K buena con Gregory López y de lunes a viernes de 9:00 PM a 12:00 M por Suprema 96 con el tipo, Fernando Moronta , hay caray que cajita de sorpresa, me pregunto yo como es posible que tres emisoras fuerte, regionales, reconocidas, y tres locutores populares y de calidad hayan caído en pura casualidad de la vida en ponerle el mismo nombre a su programa navideño.

La verdad es que me pregunto yo como no se les ha ocurrido a Bernardo Ureña también poner el programa los bailables navideños y de seguro si Bernardo lo hace pues yo también comenzaría el proceso de cambio al programa navideño en la gestión que tenemos antes la emisora de Sabana Iglesia y en vez de llamarse La Gozadera navideña se llamaría los bailables navideños de Sabana Iglesia y todo que daría bien porque aquí parece ser que todo luce y queda bien.

Por Edith Tavarez